¿Puede la inteligencia artificial ‘made in Africa’ ayudar a Kenia a combatir la deforestación?
Dispositivos solares, satélites y drones: así usa Kenia la IA local para salvar sus bosques.
La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en la gran revolución del siglo XXI, un espectacular motor tecnológico de transformación responsable de avances inimaginables a velocidad de vértigo. Presente en prácticamente todos los campos de nuestra vida, también está desempeñando un papel crucial en la protección de la naturaleza, especialmente en la lucha contra la deforestación en países muy extensos y con recursos limitados.
Es el caso de Kenia, donde la combinación de innovación tecnológica con prácticas sostenibles está logrando combatir con éxito la deforestación y restaurar ecosistemas vitales. Estos desarrollos no solo protegen los bosques, sino que contribuyen positivamente al bienestar económico y ambiental de las comunidades locales, mejorando la vida de millones de personas.
Tecnología local contra la deforestación: el caso de M-Situ
Un ejemplo destacado es M-Situ, una startup keniana fundada por ingenieros locales en 2023. Esta compañía ha desarrollado sofisticados dispositivos solares impresos en 3D, ensamblados en el propio país africano y equipados con IA que detectan amenazas como la tala ilegal y los incendios forestales. Son pequeños aparatos que se fijan al tronco de los árboles y pueden escanear un radio de hasta tres kilómetros, enviando datos a la nube en tiempo real. Con ello se reduce la necesidad de utilizar patrullas de vigilancia constante, optimizando los recursos para proteger los bosques. Al identificar sonidos específicos, como el de motosierras o fuego, los dispositivos envían alertas en tiempo real a los guardabosques a través de mensajes de texto, facilitando una respuesta rápida y efectiva.
Los primeros resultados obtenidos son asombrosos. Durante un programa piloto desarrollado en el bosque de Ngong, una reserva forestal cercana a Nairobi famosa por la película Memorias de África, M-Situ logró reducir la tala ilegal en un 47% en comparación con el mismo período del año anterior. Gracias a la instalación de una pequeña red tecnológica fueron capaces de proteger unas 1.500 hectáreas de valiosa superficie arbolada. Su único problema es que los curiosos monos no los manipulen y puedan estropearlos.
Este tipo de tecnologías están siendo fundamentales para luchar contra la deforestación en Kenia, donde entre 2001 y 2023 se han perdido casi 400.000 hectáreas de bosque, el 12% de su cubierta forestal por culpa de la tala ilegal, la producción de carbón vegetal y los incendios forestales intensificados por el cambio climático.
Reforestaciones inteligentes: datos a tiempo real
Otra iniciativa significativa es el proyecto AZ Forest. En colaboración con expertos locales especializados en la restauración del paisaje, este proyecto utiliza un modelo avanzado de aprendizaje profundo basado en IA para analizar imágenes de drones y satélites, monitoreando el crecimiento y la salud de los árboles, al tiempo que cuantifica su captura de carbono.
Este enfoque basado en la ciencia y la tecnología busca promover la salud a largo plazo de los árboles, aumentar la biodiversidad y generar beneficios económicos para las comunidades locales. Paralelamente, el uso de la inteligencia artificial permite mejorar la salud del suelo y regenerar las reservas hidráulicas, fortaleciendo la economía agroforestal local.
Otra iniciativa muy interesante es la promovida por la empresa Amini, con sede en Nairobi. Ante la escasez de datos ambientales en África que permitan una gestión eficiente de los recursos naturales, esta startup integra datos satelitales, de drones y sensores IoT capaces de registrar y transformar lo físico o químico en datos electrónicos, junto con algoritmos de IA, para proporcionar información detallada y en tiempo real sobre diversos aspectos ecológicos, incluyendo la salud del suelo, la cobertura forestal y la productividad agrícola.
Al ofrecer datos precisos y procesables, Amini está facilitando la implementación de proyectos de reforestación más eficientes y efectivos en toda África y no solo en Kenia. Su tecnología permite identificar las áreas más adecuadas para la plantación de árboles, monitorear el crecimiento y la salud de los bosques, y evaluar el impacto de las iniciativas de reforestación en la captura de carbono y la biodiversidad. Con ello contribuye significativamente a los esfuerzos de mitigación del cambio climático y sostenibilidad en el continente.
Por otro lado, iniciativas como Seedballs Kenya están utilizando tecnologías innovadoras para la reforestación. Esta empresa produce y distribuye bolas de semillas recubiertas de carbón vegetal que las protege de depredadores como aves, roedores e insectos, y las resguarda de condiciones climáticas extremas hasta que las lluvias propician su germinación en áreas degradadas. De esta forma se facilita la restauración de los ecosistemas de manera eficiente y económica. Los seedballs pueden ser lanzadas desde drones, lo que permite realizar reforestaciones inteligentes y precisas, especialmente en áreas de difícil acceso. Además, combinados con tecnologías de geolocalización y el uso de la IA, es posible monitorear el desarrollo de cada semilla plantada.
El lanzamiento aéreo con drones puede cubrir hasta 20 hectáreas en menos de 15 minutos, dispersando miles de semillas de árboles con alta eficiencia. Y funciona. Su empleo en la Reserva Forestal del Mau y la región del bosque Nyakweri ha logrado excelentes resultados que han sido documentados con imágenes satelitales posteriores.
Un futuro prometedor e inteligente para África
Todas estas iniciativas reflejan una tendencia creciente en África, donde las empresas emergentes de IA están desempeñando un papel crucial en la transformación digital del continente. Con más de 669 empresas enfocadas en IA identificadas en 54 países africanos, los nuevos proyectos están innovando en sectores clave como el medio ambiente, la agricultura, la salud y la educación, abordando desafíos críticos gracias al uso de esta tecnología de vanguardia.
La integración de la IA en la conservación forestal y la gestión ambiental en Kenia no sólo está ayudando a proteger los bosques, sino que también está empoderando a las comunidades locales, promoviendo la mejora de la biodiversidad y contribuyendo a la lucha global contra el cambio climático. Estas soluciones tecnológicas demuestran que el potencial de la innovación 'made in Africa' para abordar desafíos ambientales y fomentar un desarrollo sostenible y resiliente no sólo es posible, sino que es ya una realidad muy inteligente.