Tenemos razones para ser positivos en la lucha contra el cambio climático
Medidas para descarbonizar la economía, impulsar las energías renovables, favorecer la movilidad eléctrica y otros proyectos que nos animan a ser optimistasNos llegan noticias que nos animan a ser optimistas. En los últimos meses se han puesto en marcha diferentes proyectos destinados a reducir significativamente las emisiones de carbono. Ya sea con medidas para descarbonizar la economía, impulsar las energías renovables o favorecer la movilidad eléctrica, empezamos a ver una luz al final del túnel de la transición energética.
Si se aplican a nivel internacional, estas acciones podrían desencadenar una serie de cambios necesarios para frenar el calentamiento global, reducir los desastres naturales y cumplir con el Acuerdo de París.
Grandes reducciones de emisiones y descarbonización de la economía
Una de las noticias más importante tuvo lugar en septiembre del año pasado, cuando el presidente de China, Xi Jinping, anunció en la Asamblea General de la ONU que su país tenía como objetivo convertirse en neutral en emisiones de carbono para 2060. La nación más contaminante del mundo, responsable de cerca del 28 % de las emisiones mundiales, se comprometía a cortar sus emisiones sin condiciones.
Sigue así la estela de países como Reino Unido, que en 2019 asumía un compromiso legal de cero emisiones netas. Al igual que la Unión Europea, que a finales de ese mismo año presentó el Green Deal o Pacto Verde de la UE, una hoja de ruta con 50 medidas concretas de acción y un gran objetivo final: que Europa alcance la neutralidad en carbono en el año 2050.
Desde entonces, Japón y Corea del Sur se han sumado a lo que, según estimaciones de la ONU, son ya más de 110 países los que han establecido una meta de cero emisiones netas para mediados de siglo.
Estados Unidos ha hecho promesas similares. Más allá de su retorno al Acuerdo de París, Joe Biden ha anunciado que dirigirá la inversión hacia proyectos verdes y endurecerá las regulaciones para impulsar la descarbonización. Las empresas nacionales deberán asumir el coste de su contaminación por carbono. Y se introducirán ajustes en las fronteras de carbono en los bienes importados de países que no cumplan con sus obligaciones climáticas y ambientales.
El impulso de las energías renovables
Para que el mundo haga una transición hacia sociedades bajas en emisiones de carbono, las energías renovables serán indispensables. Y su precio, sin duda, uno de los alicientes que anime a la sociedad civil, empresas e instituciones a llevar a cabo la transición energética.
Por suerte, ¡seguimos contando con buenas noticias! Según datos de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), las energías renovables están en su mejor momento. Su precio está cayendo, sus instalaciones proliferan por todo el mundo y se está acelerando su progreso tecnológico.
Todos estos factores, junto con el apoyo sostenido de las políticas, seguirán impulsando un fuerte crecimiento de las energías renovables. De tal manera que, según la Agencia Internacional de Energía, la capacidad total de energía eólica y solar fotovoltaica está en camino de superar al gas natural en 2023 y al carbón en 2024.
Movilidad sostenible
El sector del transporte actual depende casi por completo de los combustibles fósiles, aportando una cuarta parte de todas las emisiones de CO2 relacionadas con la energía a la atmósfera.
Sin embargo, nuestra forma de desplazarnos también está cambiando. La apuesta por la movilidad eléctrica que han hecho países como Noruega, que quiere convertirse en el primer país en dejar de vender coches de combustión para 2025, abre la puerta hacia un cambio real en el transporte.
Y, lo cierto, es que va por muy buen camino. En el país nórdico se vendieron más coches eléctricos que de combustión el año pasado. Según datos de la Federación Noruega de Carreteras (OFV), la cuota de mercado de los vehículos 100 % eléctricos alcanzó en 2020 el 54 %.
Sin lugar a dudas, aún queda mucho por hacer en la lucha contra el cambio climático pero estas noticias nos animan a creer que un planeta mejor y más sostenible es posible.