Un billete climático para movernos cuidando el planeta
Hablaremos del billete único de transporte público de Austria y de otras medidas para disminuir el impacto del transporte en el cambio climático¿Alguna vez te has preguntado cómo afecta al planeta la forma en la que te desplazas por tu ciudad o por el mundo? El transporte es uno de los sectores con más emisiones de gases de efecto invernadero y es imperativo reducirlas para conseguir frenar el cambio climático.
En este sentido, Austria está llevando a cabo una revolución de la movilidad sostenible. ¿Cómo? Con la aprobación de un billete único que permite utilizar cualquier medio de transporte público del país por 949 euros al año. Se trata de una medida que pretende incentivar a los ciudadanos a dejar de moverse en sus vehículos privados y a apostar por una movilidad más sostenible.
¿Qué voy a leer en este artículo?
- Impacto del transporte en el cambio climático
- Cómo fomentar una movilidad más sostenible
- Billete único de transporte público de Austria
El impacto del transporte en el cambio climático
La movilidad tiene un papel insustituible en la sociedad y en la economía. Contar con un sistema de transporte eficiente y accesible es esencial para la calidad de vida de los ciudadanos y para la salud del planeta.
Sin embargo, este sector sigue siendo uno de los mayores retos medioambientales a los que nos enfrentamos.
De hecho, el transporte es responsable del 24 % de las emisiones directas de dióxido de carbono (CO₂) debido a la quema de combustibles fósiles, según la Agencia Internacional de Energía (IEA), siendo tres cuartas partes de estas emisiones correspondientes a los vehículos de carretera.
“El transporte es responsable del 24 % de las emisiones directas de dióxido de carbono”
Y, lejos de disminuir, sus emisiones siguen aumentando. En Europa, por ejemplo, mientras que la mayoría de los sectores económicos, como la producción de energía o la industria, han reducido sus emisiones desde 1990, las del transporte no dejan de subir.
Algo que sucede pese a los avances que se han hecho para la electrificación de las carreteras y los vehículos (el número de coches eléctricos en las carreteras del mundo superó los 7 millones en 2019). Según la IEA, esto se debe a dos razones principales:
- Cada vez compramos vehículos más grandes y pesados.
- El aumento del comercio online, que necesita del transporte por carretera para hacer llegar los pedidos.
Ya conocemos la implicación que tiene el CO₂ en el calentamiento global (en este artículo encontrarás toda la información). Es indispensable reducir las emisiones de este gas para conseguir frenar el cambio climático y limitar el ascenso de las temperaturas lo máximo posible.
Además, el transporte también forma parte del problema de la contaminación del aire, un peligro que, según datos de la OMS, es responsable de más de 7 millones de muertes prematuras al año.
Lo cierto es que el sector del transporte se encuentra en una transición crítica. Los planes existentes para aumentar la eficiencia y reducir la demanda de energía deben ampliarse y ser más ambiciosos para que los países cumplan con la Agenda 2030 y el Acuerdo de París.
Cómo fomentar una movilidad sostenible
Las medidas más urgentes y necesarias para reducir el impacto medioambiental del transporte son aumentar su eficiencia energética, reducir su actividad y, por supuesto, disminuir su dependencia de los combustibles fósiles.
Como no podía ser de otra manera, para que el transporte sea sostenible, debe promover los vehículos sin emisiones, ya sean eléctricos de batería o de pila de combustible de hidrógeno verde.
De hecho, el hidrógeno verde está llamado a ser el combustible del futuro. Este elemento se puede utilizar como fuente de energía en una pila de combustible que genera electricidad a través de reacciones químicas.
Actualmente, ya hay vehículos de carretera que funcionan con esta tecnología, pero tiene que desarrollarse mucho más para que pueda convertirse en una pieza indispensable de la movilidad sostenible a nivel mundial.
También confiamos en la innovación para que, en un futuro, consiga que la movilidad automatizada y los sistemas inteligentes de gestión del tráfico hagan que el transporte sea más eficiente y menos contaminante.
Pero, más allá de lo que podamos lograr mañana, urge que implementemos las medidas que, a día de hoy, pueden cambiar el paradigma de la movilidad.
Austria lucha contra el cambio climático con el billete único de transporte público
Es el caso de lo sucedido en Austria. El billete único que se implementará en 6 de los 9 estados austriacos es una ambiciosa medida para minimizar el impacto del transporte en el cambio climático.
El objetivo de Leonore Gewessler, ministra de Medio Ambiente, es incentivar a los ciudadanos a utilizar más el transporte público en detrimento del uso de los vehículos privados.
Los ciudadanos podrán adquirir el nuevo Klimaticket por un precio de 949 euros al año, pudiendo viajar con el portador hasta 4 niños por solo 110 euros más. Comenzará a funcionar a partir de octubre de 2021 y entre los servicios disponibles, se incluyen los desplazamientos en autobús, tren, tranvía y cualquier otro medio de transporte que dependa del Estado para hacer desplazamientos urbanos e interurbanos.
En Austria, cerca de un tercio de las emisiones de CO₂ pertenecen al transporte, lo que convierte a este sector en el mayor problema para la protección del clima del país. La nueva oferta hace que el transporte público sea más barato, que la compra de billetes sea más fácil y, por tanto, que los medios públicos sean mucho más atractivos para los viajeros que los vehículos privados.
Esta medida es un paso esencial hacia el urgente cambio de rumbo de la movilidad. El billete climático ayudará a Austria a conseguir los objetivos de reducción de emisiones contemplados en el Acuerdo de París.
Fuentes:
https://www.iea.org/topics/transport
https://www.sostenibilidad.com/cambio-climatico/derribando-mitos-cambio-climatico/