¿Qué es ser un climariano?

Si cada vez que tomas una decisión tienes en cuenta tu impacto en el cambio climático, te puedes llamar climariano.
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Climariano es un término nuevo y necesario que irás poco a poco escuchando de forma habitual en el lenguaje de la calle. Al menos en aquel que intenta mover conciencias y combatir, desde lo individual, el avance del cambio climático. Afortunadamente para todos, climariano ya existe. No es un insulto. Y ojalá tú lo seas aunque ni lo sepas. Te explicamos qué es.

Climariano, mucho más que comer con conciencia

La palabra climariano tiene su origen en la inglesa climatarian. Este término anglosajón se refiere a las personas que se han propuesto frenar el calentamiento global mediante sus hábitos alimenticios. Para un climatarian, no importa tanto el tipo de alimento que coma (carne, pescado, huevos…), sino la huella de carbono que este ha dejado en el camino hasta llegar a su plato. Por eso, siempre elige aquel que menor impacto ambiental ha generado en su producción.

Pero, así como la sensibilización de la sociedad con el problema del cambio climático va en ascenso, también el término climatarian -mejor en castellano, climariano-  ha cobrado un nuevo sentido mucho más profundo y que apunta en todas las direcciones.  

Y es que un climariano no solo come teniendo en cuenta las emisiones que genera su alimentación -que también-, sino que se viste, se mueve o se divierte pensando en cómo proteger el planeta. Por eso, más allá de reciclar o cerrar el grifo cuando se lava los dientes, el climariano intenta acomodar todos sus hábitos diarios a luchar contra el cambio climático y a reducir la huella de carbono personal que dejará en su paso por el planeta.

Vivir pensando en el impacto que generas

Seamos justos, ser climariano por completo no es tarea fácil. Vivimos en un contexto social y económico que nos impulsa al consumo frenético y en el que nos hemos acostumbrado al derroche energético sin preguntarnos de dónde sale la energía ni las consecuencias que tiene su despilfarro. Pero poco a poco la sociedad está dándose cuenta de esto. Las protestas de los jóvenes contra el cambio climático con su movimiento Fridays for future o de grupos más incómodos como Exctintion Rebellion son una muestra de que algo está cambiando.

CÓMO SER UN CLIMARIANO DE LOS PIES A LA CABEZA

Climariano es algo más que un adjetivo, representa un estilo de vida en el que cada gesto del día está pensado para producir el menor impacto en el planeta. La lista de pequeños detalles individuales con los que hacer la guerra al cambio climático es infinita, aquí te dejamos algunas sugerencias. NOTA: no están todas las que son, pero si son todas las que están.

- TEN PRESENTES SIEMPRE LAS 3 rS DE LA ECONOMÍA CIRCULAR.

Reduce, piensa si eso realmente lo necesitas. Reutiliza, seguro que puedes alargar la vida de muchas cosas que ya tenías sentenciadas para el vertedero.  Recicla, tal vez a ese residuo puedes darle otra oportunidad como recurso.

- PRACTICA LA MOVILIDAD SOSTENIBLE.

Elige los medios de transporte menos contaminantes, de menos a más, siempre que puedas. La opción más saludable, andando o en bici a todas partes. Si no, transporte público. Si prefieres ir a tu aire, transporte multimodal como patinete o Motosharing eléctrico.

Y en los trayectos de menos de 3 horas, siempre en tren mejor que en avión. Un ejemplo para concienciar sobre la importancia de la movilidad sostenible: el recorrido Ámsterdam – Bruselas en avión genera entre 26 y 56 kilos de CO₂, mientras que en tren las emisiones son de entre 1,7 y 2 kilos.

- CONVIERTE EL CARRITO DE LA COMPRA EN UN CARRO DE COMBATE CONTRA LA HUELLA DE CARBONO.

Elige productos lo más locales y de temporada posibles, lo menos procesados posible y lo menos empaquetados posible.

- DESPLASTIFÍCATE TODO LO QUE PUEDAS.

Echa un vistazo al plástico que te rodea y piensa cuánto de él no lo necesitas para nada. Estos manuales te ayudarán a reducir el uso de plástico. 

- MIRA LA ETIQUETA EN VEZ DEL PRECIO.

Busca sellos de garantía en las etiquetas de los productos que certifiquen su menor impacto en el planeta que otros de su misma categoría no certificados, como la Etiqueta Ecológica Europea. Esta aplica a productos como material electrónico, bricolaje, detergentes o ropa.

- HAZ MÁS SOSTENIBLE TU CASA.

Bombillas LED, cisternas de doble carga, ventanas bien aisladas… Piensa en cómo ser más eficiente en el consumo de energía y de agua en casa, y verás cómo lo nota el planeta y tu bolsillo. Si no lo tienes claro, aquí tienes una sencilla guía de cómo hacer de tu piso una casa sostenible