Reducción de emisiones: Secuestro de Carbono y fuentes renovables
Los productores de renovables reclaman la internalización de costes ambientales por parte de las tecnologías contaminantes, la cual acercará sus respectivos umbrales de competitividad.En cuanto al dilema del secuestro de carbono, es una posibilidad de reducción de las emisiones de GEI a la atmósfera en las centrales térmicas que utilizan gas natural o carbón. Se trata de procesar el combustible antes de quemarlo, mezclándolo con oxígeno o vapor, para obtener un gas de síntesis al cual se sustrae el CO2 que, sometido a determinada presión, se licua y puede ser almacenado en depósitos subterráneos. El incremento de costes derivado de su aplicación sería más asimilable para los propietarios de las centrales cuanto más se penalizaran las emisiones contaminantes asociadas al uso convencional de los combustibles fósiles: la internalización de los costes ambientales es una cuestión clave para las alternativas más sostenibles. Esta tecnología también habrá de vencer la desconfianza que generan las soluciones que, en lugar de prevenir el problema, almacenan sus efectos bajo la tierra o el mar.
En el año 2010 se emitieron a la atmósfera 30,6 gigatoneladas (Gt) de dióxido de carbono, especialmente por los combustibles fósiles, un aumento de 1,6 Gt frente a 2009, lo que fue una terrible noticia sobre emisiones y convierte en casi imposible mantenerse por debajo de los 2 grados centígrados. En 2010, un 44 % del CO2 procedió de la combustión del carbón, el 36 % del petróleo y el 20 % del gas natural.
Los gases de efecto invernadero se habían reducido en 2009 por efecto de la crisis económica, pero en 2010 volvieron a crecer, sobre todo en los países en desarrollo siendo así principalmente en China y la India.
Renovables: por su parte, las fuentes renovables han propiciado una I+D+i cuyos resultados elevan continua y progresivamente su eficiencia, aunque la movilización de recursos no haya sido, hasta ahora, comparable a los proyectos de fisión o fusión nuclear. Los productores de renovables reclaman la internalización de costes ambientales por parte de las tecnologías contaminantes, la cual acercará sus respectivos umbrales de competitividad, al tiempo que demuestran su viabilidad alcanzando cuotas de generación cada vez más altas: en 2007, la eólica aportó más del 10% del consumo eléctrico en España.
Desde el punto de vista de la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS), la fórmula: potenciación y generalización de las renovables + reducción del consumo en los países industrializados + cooperación al desarrollo energético de los países empobrecidos, señala el camino más innovador para la formación de nuevos valores y el desarrollo de competencias personales, incluida una amplia y consistente conciencia ética de interdependencia global