Estos son los nuevos materiales sostenibles que redefinen el paisaje urbano

Desde acero reciclado hasta ladrillos de plástico, conoce las soluciones sostenibles que están cambiando el panorama de la construcción urbana para un futuro más verde.
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Las ciudades son el epicentro del crecimiento demográfico y económico, lo que convierte la necesidad de innovar en la construcción urbana en un asunto prioritario. La construcción tradicional, dominada por materiales como el hormigón y el acero convencional, ha contribuido significativamente al cambio climático debido a sus altos niveles de emisiones de CO2. Sin embargo, la evolución hacia materiales sostenibles está cambiando este panorama, ofreciendo soluciones que no solo reducen el impacto ambiental, sino que también promueven el desarrollo urbano resiliente y sostenible.

¿Qué voy a leer en este artículo?

 

La evolución de la construcción: de lo tradicional a lo sostenible

La construcción urbana ha recorrido un largo camino desde la piedra y la madera hasta los modernos rascacielos de acero y vidrio. Sin embargo, esta evolución ha sido una espada de doble filo. Los materiales tradicionales, aunque robustos y duraderos, tienen una huella ecológica considerable. La industria de la construcción es responsable del 37 % de todas las emisiones de carbono del mundo, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). De hecho, solo el hormigón contribuye con aproximadamente el 8 %.

La buena noticia es que, más allá de las infraestructuras regenerativas, la innovación en materiales sostenibles está cambiando el juego. Estos nuevos materiales no solo son más respetuosos con el medio ambiente, sino que también ofrecen beneficios adicionales como la mejora de la eficiencia energética, la reducción de residuos y la promoción de la salud pública.

 

 

Acero reciclado para reformar un aeropuerto

Empecemos hablando del encargado de sostener el gran peso de la arquitectura (o al menos de las estructuras de los edificios). El acero reciclado reduce la necesidad de extraer nuevo mineral de hierro, disminuyendo así las emisiones de carbono asociadas con la producción de acero. Además, este material mantiene las mismas propiedades estructurales que el acero virgen, lo que lo convierte en una opción viable y sostenible para la construcción urbana.

De hecho, ha sido el escogido por ACCIONA y AENA para la remodelación y ampliación del aeropuerto Palma de Mallorca. ¿Cómo obtendrán las 7.000 toneladas de acero de bajas emisiones que necesitan para este proyecto?

Primero, los residuos metálicos de la antigua terminal serán gestionados. Luego, se producirá el acero corrugado utilizando tecnología del horno de arco eléctrico, alimentado con energía renovable. Finalmente, ACCIONA empleará este acero reciclado en la construcción de elementos estructurales de hormigón armado en la reforma y ampliación de la nueva terminal.

Este enfoque no solo fomenta la circularidad de los materiales, sino que también reduce más del 40 % las emisiones en comparación con métodos tradicionales. En concreto, se evitarán más de 1.900 toneladas de emisiones de CO2 equivalente.

 

Hormigón verde para minimizar las emisiones de CO2

Al igual que el acero reciclado está cambiando el panorama de la construcción, abordar la huella de carbono del hormigón podría ser un avance crucial en la lucha contra el calentamiento global. En la Universidad de California (UCLA) están desarrollando una solución ingeniosa a este problema con su innovador hormigón "verde" llamado CO2Concrete. Este material se fabrica con dos elementos principales: dióxido de carbono procedente de la industria cementera y la portlandita, un mineral rico en hidróxido de calcio que, a su vez, es capaz de absorber CO2 de la atmósfera. Cuando la portlandita se mezcla con el CO2 capturado se crea la piedra caliza, un elemento esencial en la producción de cemento y hormigón verde.

El equipo de UCLA ha perfeccionado un proceso que completa esta transformación en cuestión de horas, lo cual es vital para la viabilidad industrial. Este nuevo método promete reducir la huella de carbono del hormigón entre un 50 % y un 70 %, sin sacrificar rendimiento ni aumentar los costos respecto al hormigón tradicional.

Además, la solidificación con portlandita imita los procesos naturales, como la formación de conchas de moluscos, demostrando cómo la naturaleza puede inspirar soluciones innovadoras para desafíos ambientales críticos. Con CO2Concrete la sostenibilidad y la economía van de la mano, ofreciendo una alternativa viable y ecológica para la construcción urbana del futuro.

 

El hormigón que convierte tu casa en una gran batería

Pero las innovaciones con el hormigón no terminan ahí. En un avance que promete transformar la industria de la construcción y la gestión energética, investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han desarrollado un hormigón capaz de almacenar energía. Este material no solo ofrece las propiedades estructurales típicas del hormigón, sino que también actúa como una batería, almacenando y liberando electricidad cuando es necesario.

Para lograrlo el equipo de ingenieros del MIT ha partido de materiales comunes como el cemento, el agua y el negro de carbono. El negro de carbono, un componente utilizado tradicionalmente en la fabricación de tinta, se integra en el cemento formando estructuras ramificadas en forma de fractales que incrementan exponencialmente la superficie interna conductora, lo que permite la carga y descarga rápida de energía.

Esta tecnología permite conservar hasta diez kilovatios-hora por cada cuarenta y cinco metros cúbicos de material, suficiente para el consumo diario de una vivienda media o para contribuir a la estabilidad del sistema eléctrico. De esta forma, los edificios podrían convertirse en plantas de energía autosuficientes, capaces de almacenar energía renovable generada por paneles solares y liberada durante picos de demanda.

 

ByBlock, transformando residuos plásticos en ladrillos

En un mundo cada vez más preocupado por la sostenibilidad y la gestión eficiente de residuos, una startup estadounidense ha presentado una solución revolucionaria: ladrillos de plástico como alternativa al hormigón tradicional. Esta innovadora tecnología permite reciclar plásticos de diversa procedencia, transformándolos en bloques constructivos vistosos y polivalentes.

Los ladrillos de plástico ByBlock tienen unas dimensiones de 40 cm de alto por 20 cm de ancho y fondo, con un peso aproximado de 10 kg cada uno. Estos bloques policromáticos ofrecen una resistencia comparable al hormigón tradicional. Además, su fabricación contribuye a darle una salida útil a los residuos plásticos que de otro modo serían difíciles de reciclar.

En conclusión, la incorporación de materiales sostenibles en la construcción urbana no es solo una tendencia pasajera, sino una oportunidad para enfrentar los desafíos ambientales y promover el desarrollo sostenible. Adoptar estas innovaciones no solo reducirá las emisiones de CO2, sino que también fomentará una economía circular y contribuirá a la creación de espacios urbanos más saludables y habitables para futuras generaciones.