Techos verdes, o cómo ahorrar con jardines en la azotea
Copenhague los ha convertido en obligatorios para llegar a ser neutra en emisiones de CO2 en 2025. ¿Quieres conocerlos?En Copenhague, nombrada Capital Verde Europea 2014, no han dudado en tomar una decisión que afectará de manera positiva su nivel de eficiencia energética como ciudad: convertir en jardines las zonas muertas de sus azoteas, en los llamados techos verdes.
Los techos verdes son azoteas que se cubren de tierra para que en ellas crezcan plantas, dejando de lado los materiales tradicionales como hormigón o tejas. En materia de sostenibilidad en las grandes ciudades, aquejadas de grave contaminación del aire, es una medida con un impacto muy positivo camino a un desarrollo sostenible.
Techos verdes: ¿Cuáles son los beneficios?
1. Son capaces de regular las temperaturas, actuando como aislantes térmicos manteniendo el fresco en estaciones calurosas y el calor en estaciones frías.
2. Pueden servir como huertos urbanos, lo que fomenta el autoconsumo en la comunidad y reduce gastos en la lista de la compra.
3. Mejoran la calidad del aire en las ciudades absorbiendo los contaminantes, lo que se traduce en menos enfermedades respiratorias y pueden suponer una reducción del gasto sanitario derivado.
4. Absorben hasta el 80% de la lluvia por lo que evitan posibles inundaciones.
Techos verdes: ¿Qué cuidados necesitan?
- La azotea ha de ser habilitada para albergar la vegetación elegida: ha de hacerse una cubierta especial para evitar posibles filtraciones del agua al edificio.
- Las plantas se han de mantener sanas, y se deben seleccionar aquellas especies que vayan más acorde con el tipo de clima para reducir recursos y gasto en mantenimiento (plantas que necesiten más o menos agua o más o menos luz).
¿Cómo funcionan los techos verdes?
- Para que su instalación no afecte a la estructura del edificio, se necesita colocar varias capas, donde cada una hace su función: así, deberá contar con, al menos, una capa anti-raíces, una capa drenante que deje pasar el agua pero no la tierra y, una capa impermeable y aislante para evitar daños al tejado del edificio.
- En ocasiones pueden realizarse con algo de pendiente para mejorar el drenaje, aunque esto dificulta el mantenimiento de la tierra húmeda.
- Pueden hacerse extensivos o intensivos, según el tipo de vegetación y cuidado que conlleva. Los intensivos serían semejantes a jardines o huertos urbanos, con mayores cuidados, y los extensivos apenas necesitarían algún cuidado anual pero no se les suele dar uso.
Orígenes de los techos verdes
Aunque parece un fenómeno bastante reciente, en los países escandinavos se llevan usando desde hace siglos. Alemania los dio a conocer en los 60 y este país cuenta con cerca de un 10% de techos de estas características.
Copenhague ha tomado la inteligente decisión de convertirlos en obligatorios con el objetivo de conseguir emisiones neutras de CO2 para el año 2025.
Los techos verdes se convierten en una eficiente medida para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera provenientes de las ciudades, y regular la temperatura de los edificios, reduciendo así el gasto en aire acondicionado o calefacción y mejorando, en resumen, la calidad de vida de sus habitantes.
Y a ti, ¿te gustaría ver el techo de tu edificio convertido en verde?
Fuentes: Wikipedia, Veoverde, Plataforma arquitectura