Costes y oportunidades de la crisis climática para el mercado financiero

Más de 200 de las mayores empresas del mundo prevén que el cambio climático impacte de forma negativa en su negocio en cerca de un billón de dólares.
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La preocupación por la crisis climática que afecta al planeta no es solo cosa de científicos, ecologistas o jóvenes activistas: también ha llegado al mundo empresarial. El calentamiento global significa un riesgo estructural para todo el sistema financiero y evitarlo supone tener un planeta mejor que el que tenemos ahora. Es por ello que los inversores demandan a las empresas cada vez más información sobre cómo afectarán los diferentes escenarios climáticos a la actividad de las empresas, básicamente reclaman información rigurosa para tomar mejores decisiones de inversión.

La organización sin ánimo de lucro CDP, una reputada institución en la comunidad financiera, anima, precisamente, a las grandes compañías a que sean claras respecto a estas cuitas. Acaba de publicar un estudio sobre el impacto que previsiblemente tendrá la crisis climática en el negocio de las empresas. CDP ha podido construir este informe a partir de los datos que 6.937 entidades de todo el mundo reportaron durante 2018. Y en él encontramos conclusiones negativas, pero también muchas oportunidades para la industria y, lo más importante, para el planeta.

 

El cambio climático pasará una factura de casi 1 billón de dólares

Según el informe de CDP, el cambio climático podría costarles casi 1 billón de dólares en los próximos 5 años a las mayores empresas del mundo que cotizan en bolsa, y eso que todavía muchas compañías siguen subestimando los peligros a los que se enfrentan. Este coste se debe a factores como al aumento de las temperaturas, cambios meteorológicos imprevisibles y a los precios de las emisiones de gases de efecto invernadero.

La lucha contra la crisis climática puede traer nuevas oportunidades financieras a la industria

De ese billón de dólares estimado, alrededor de 500.000 millones serán costes operativos derivados de cambios legales y políticos, mientras que otros 250.000 millones de dólares procederán de los llamados “activos varados”, o lo que es lo mismo, activos que dejarán de formar parte del modelo productivo de los negocios: los combustibles fósiles que será necesario retirar pronto debido a cambios en el mercado y los activos expuestos a deterioros por los efectos de la crisis climática.

 

La sostenibilidad, una oportunidad mucho más rentable

Sin embargo, existen interesantes y esperanzadoras oportunidades surgidas a partir de la crisis climática a la que se enfrenta el planeta. Las estimaciones del informe calculan una ganancia acumulada de 2,1 billones de dólares procedentes de nuevas alternativas financieras: el mercado demandará productos y servicios de bajas emisiones acordes con el nuevo paradigma energético, como los vehículos eléctricos, y los consumidores cambiaremos nuestras preferencias hacia opciones respetuosas con el clima.

Además, los costes para poner en marcha estas oportunidades son sensiblemente inferiores que el valor total del negocio, casi 7 veces menos que su valía potencial.

Para que el cambio de paradigma sea posible y las empresas se den prisa en repensar sus modelos de negocio de acuerdo a las necesidades sostenibles del planeta, es imprescindible la implementación de planes nacionales por parte de los Gobiernos.

Que la legislación inste a todas las compañías a mostrar datos de cómo afectan sus actividades al medioambiente, también ayudaría a que el mercado recibiera más y mejor información. Gestionar los riesgos y oportunidades derivados de la crisis climática nos dejará un planeta mejor del que tenemos ahora mismo.

Fuente: Cinco Días, Expansión, Reuters, La Vanguardia, Wired, CDP