Ineficiencia y derroche del modelo energético convencional

Los combustibles fósiles se han manejado durante muchos años en bandas de precios accesibles

Ineficiencia y derroche

Los combustibles fósiles se han manejado durante muchos años en bandas de precios accesibles - el año 2000 se cerraba con el petróleo a 28 $ el barril, en agosto de 2004 el precio era de 39 $, lo que incentivó el consumo ineficiente, pero en 2013 el precio asciende a principios de año a 118 $ -. La subida del precio del petróleo en los últimos años nos hace recapacitar sobre la dependencia energética y la repercusión del consumo en las economías global y doméstica. Pero, más allá de coyunturas, los precios de la energía que no internalizan sus costes ambientales y sociales, no favorecen el mejor aprovechamiento de los recursos por parte de los distintos sectores consumidores.

Considerando una población de 6.550 millones de habitantes, el consumo medio de energía por persona en el mundo fue de 20.300 kWh.; en Estados Unidos, fue de 90.786 kWh, es decir, 4,47 veces la media. Entre los años 1990 y 2005 el consumo de energía se incrementó un 59% en España, un 40% en Australia, un 30% en Canadá, un 21% en Estados Unidos y un 19% en Japón. La preocupación por implementar medidas de promoción de la eficiencia es muy reciente. El consumo directo de los particulares - agregando al consumo residencial el de su movilidad -, supone más de una tercera parte del total, incluyendo:

El combustible para (habitualmente) dos turismos que recorren miles de kilómetros al año.

El gas o el fuel para agua caliente y, en su caso, calefacción.

La electricidad para la cocina, los electrodomésticos, el alumbrado del hogar y, en su caso, el aire acondicionado.

 

En 15 años el consumo de energía se incrementó un 59% en España

Sólo dentro de sus hogares, el consumo directo de energía por parte de las familias en Estados Unidos supuso 71.600 millones de dólares en el año 2001. Esta cifra no incluye ni los costes de movilidad ni la repercusión de los costes energéticos indirectos incluidos en los precios de los bienes y servicios adquiridos fuera del hogar, desde la alimentación hasta las vacaciones, pasando por el ocio. Ambientalmente, en los países de la OCDE, significa la emisión a la atmósfera de unas 12 toneladas de CO2 anuales por familia de 3 componentes – unos 11 kilogramos al día por persona, en función de los combustibles empleados en los diferentes servicios energéticos -. La característica más preocupante de este consumo privado es su grado de ineficiencia, de desaprovechamiento de recursos: calor excesivo los días templados del invierno - y ventanas abiertas -, demasiado frío los días menos calurosos del verano, uso inapropiado del vehículo privado, etc.

La Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética en España 2004-2012, se basa en el desarrollo tecnológico y en la aplicación de iniciativas públicas y privadas, teniendo como objetivo reducir el consumo energético nacional, aunque los resultados de estas y otras medidas no han llegado a conseguir los objetivos deseados.

Por ello, se ha elaborado el Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020, que incluye un anexo con la cuantificación de los ahorros energéticos obtenidos en el año 2010 respecto a los años 2004 y 2007.

  

Cambio climático

Es el gran problema global, configurado por la interacción de los anteriores y acelerado cuanta mayor sea la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera. A este macro-problema, se añaden otros también de raíz energética: los residuos nucleares no procesados enviados al fondo del mar o almacenados en plantas, con larguísimos períodos de latencia; la degradación de suelos en las zonas extractivas; o los vertidos en los accidentes de los buques-cisterna, factores incidentes en la profunda yduradera huella ecológica que los estilos de vida fundados en el incremento del nivel de vida ocasionan en el conjunto del planeta.