La importancia del multilateralismo en los acuerdos medioambientales
Al cambio climático no se le hace frente de uno en uno. Cuando se trata de problemas globales, hace falta que los países se unan en proyectos multilaterales.Como con todo lo que atañe a nuestro planeta, lograr mitigar el cambio climático no es cosa de unos pocos, es responsabilidad de todos. Y eso es algo que sabemos desde hace tiempo. De nada sirve que un país sea neutro en carbono si su vecino funciona a base de combustibles fósiles. Para evitar esto, surge el multilateralismo, una forma de afrontar los problemas globales fomentando la colaboración internacional en asuntos que afectan a toda la humanidad.
¿Qué voy a leer en este artículo?
En qué consiste el multilateralismo y los proyectos multilaterales
Tras la devastación de la segunda guerra mundial, 50 miembros fundadores firmaron en 1945 la carta de Naciones Unidas. ¿Su objetivo? Que las generaciones futuras no tuviesen que enfrentarse a la devastación de los conflictos internacionales. Una organización global para construir un mundo mejor, con esa misión surge el multilateralismo.
Los proyectos multilaterales son aquellos que involucran a múltiples países y organizaciones internacionales en su diseño, financiamiento y ejecución. Estos proyectos tienen como objetivo abordar problemas globales o regionales complejos que requieren la cooperación de diferentes actores para ser resueltos.
Hay temas mundiales que son asuntos de todos. El cambio climático, las tensiones geopolíticas o las crisis humanitarias y migratorias son cuestiones transversales, que, por tanto, involucran a las naciones y requieren atención y acción colectiva.
El multilateralismo, por su parte, es algo más que meras relaciones de amistad entre los estados. Se basa en la colaboración entre varios países para lograr objetivos comunes. Implica la negociación y el diálogo continuo entre los países miembros de una organización internacional o regional, con el fin de encontrar soluciones consensuadas a los desafíos globales.
En un mundo cada vez más interconectado, el multilateralismo se ha convertido en un elemento clave para abordar problemas transnacionales y garantizar la estabilidad y el desarrollo sostenible a nivel mundial.
“El multilateralismo encuentra soluciones consensuadas a los desafíos globales”.
El papel del multilateralismo en la sostenibilidad del planeta
La protección del medio ambiente se ha convertido en una preocupación mundial acuciante, y requiere el esfuerzo conjunto de todas las naciones para lograr cambios significativos. Con el creciente impacto del cambio climático, el multilateralismo es más importante que nunca.
Nos ofrece una plataforma no solo para tomar decisiones colectivas, sino también para recabar inversiones transfronterizas con el fin de abordar este problema crítico. Es lo que ocurrió en la última COP27 con la aprobación de la financiación de pérdidas y daños. Un fondo que pretende ayudar a los países más vulnerables a efectos del aumento de la temperatura.
Combinando nuestros conocimientos y recursos con los de otras naciones, podemos crear enfoques innovadores que aborden los retos medioambientales de manera más eficaz. El panorama actual deja claro que los países no pueden hacerse cargo de los riesgos por sí mismos. Solo podemos tener éxito si trabajamos al unísono.
Ejemplos de acuerdos medioambientales logrados gracias al multilateralismo
El multilateralismo no es, por tanto, opcional. Es una herramienta eficaz para lograr un mundo estable y pacífico que progrese mediante un desarrollo sostenible que no deje a nadie atrás.
Ya lo demostró con importantes acuerdos que operan para mitigar el cambio climático. Desde el Acuerdo de París hasta el reciente Tratado de Alta Mar, estos proyectos multilaterales comprometen a una gran cantidad de países a promover la sostenibilidad mundial.
Precisamente, el Acuerdo de París tuvo un papel fundamental al establecer un marco multilateral para la acción climática a nivel global. El pacto se enfocó en reducir la emisión de gases de efecto invernadero para limitar el calentamiento global a 2 ºC (con intención de mantener el ascenso en 1,5 ºC) y evitar los peores efectos del cambio climático.
Podemos hablar de un ejemplo mucho más reciente. A finales de julio y principios de agosto de 2022 se reunió en Barbados un número significativo de eminentes especialistas procedentes de la sociedad civil y del mundo académico con una profunda visión de las deficiencias del orden económico y político internacional y de los graves retos existenciales a los que se enfrenta la humanidad en la actualidad.
De este encuentro nació la Iniciativa de Bridgetown, un plan de acción cuyo objetivo es reformar el sistema financiero internacional para la mitigación y la adaptación del cambio climático. Su principal característica es que el dinero se dirige a proyectos concretos, no a los gobiernos y esta revisión al sistema financiero internacional afectaría directamente a la forma en la que las multilaterales destinan los fondos.
El multilateralismo de las grandes organizaciones internacionales
Actualmente, existe una gran cantidad de organizaciones multilaterales. Al fin y al cabo, se trata de instituciones que agrupan a tres o más países asociados para alcanzar una meta común. Por poner algunos ejemplos, podemos hablar de:
- Organización Mundial de las Naciones Unidas: como mencionamos al principio de este texto, fue creada en 1945 con el propósito de mantener la paz y seguridad internacionales. Actualmente, entre sus objetivos también se encuentran promover la cooperación entre países y desarrollar relaciones basadas en el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales. Está compuesta por 193 estados miembros y apoya programas destinados a erradicar la pobreza, proteger el medio ambiente y la salud de las personas y terminar con los conflictos armados.
- Organización Mundial de la Salud: la constitución de la OMS se remonta a 1948 y nace con el objetivo de mejorar las condiciones sanitarias y promover el bienestar general alrededor del mundo. En un mundo cada vez más globalizado, donde la gente se mueve constantemente de una punta a otra del planeta, este tipo de organismos ayudan a prevenir o gestionar pandemias, tal y como experimentamos durante la COVID-19.
Aunque el multilateralismo tiene el potencial de proteger el planeta y a las personas que habitan en él, requiere que todos los estados implicados en el proceso negocien de forma justa y lleguen a acuerdos. A menudo esto puede resultar difícil, pero muchos han trabajado para llegar a acuerdos medioambientales satisfactorios a lo largo de los años. La unión hace la fuerza. La fuerza y la eficiencia para poder lograr un mundo neutro en emisiones, mitigar el cambio climático y proteger el medio ambiente.
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