Servicios ecosistémicos, por qué son vitales para el ser humano
La naturaleza nos ofrece servicios ecosistémicos indispensables para la vida. Pero la actividad humana los está poniendo en peligro. Te contamos qué son y por qué son tan importantes.Cuando hablamos de servicios que necesitamos para vivir, ¿en qué pensamos? En el agua, la luz, el gas, etc. Prestaciones por las que nos llega una factura cada mes. Pero ¿y si te digo que existen unos servicios imprescindibles para la humanidad y el resto de la biodiversidad que, además, son gratuitos? Son los servicios ecosistémicos que nos da la naturaleza a cambio de nada.
¿Qué encontrarás en este artículo?
- Los ecosistemas, donde sucede la vida
- Qué son los servicios ecosistémicos
- La importancia de los servicios ecosistémicos
Los ecosistemas, donde sucede la vida
Antes de seguir, vamos a tratar de definir exactamente qué es un ecosistema. Se trata de un sistema biológico constituido por una comunidad de seres vivos y el medio natural en que vive. Se le describe como un sistema porque todas las partes interaccionan y se afectan entre sí.
La Tierra está plagada de estos espacios que son fuente inagotable de biodiversidad y cuya importancia en la composición del hábitat mundial es innegable. Por ejemplo, el ecosistema de un arroyo está compuesto por el agua, los peces, las algas y hasta los ínfimos microorganismos que ni vemos.
Las interacciones que suceden en estos ecosistemas generan servicios que utilizamos diariamente y nos benefician a todos. En el caso del arroyo, las algas tienen una implicación en la retención de sedimentos, afectan a los ciclos bioquímicos y sirven de alimento para otros seres vivos.
Qué son los servicios ecosistémicos
Los ecosistemas brindan servicios indispensables para la calidad y la sostenibilidad de la vida de las personas.
En este sentido, los servicios ecosistémicos son los beneficios que aportan los ecosistemas a los seres humanos para realizarse en todas sus facetas. De ahí la importancia de ampliar el enfoque del cuidado del planeta de la sostenibilidad a la regeneración sostenible.
Existen cuatro tipos, de acuerdo a la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio de las Naciones Unidas.
- Servicios de abastecimiento: son los más tangibles y directos, ya que se trata de los productos que se obtienen de los ecosistemas. Aquí incluimos los alimentos, materias primas como la leña, agua dulce, bioquímicos, fibras, etc. Recursos que empleamos para fabricar y producir todo tipo de materiales, objetos y tecnología.
- Servicios de regulación: son beneficios que se obtienen directamente de los ecosistemas sin pasar por procesos de transformación. Hablamos, por ejemplo, de la polinización, la fertilidad del suelo, la regulación del clima o los ciclos de nutrientes. Los ecosistemas nos protegen frente a desastres naturales, regulan la temperatura y purifican el agua y el aire.
- Servicios culturales: los servicios ecosistémicos proporcionan la base para el desarrollo de nuestras culturas. La naturaleza nos inspira artística y científicamente. Nos da identidad cultural y despierta sentimientos de apego con el territorio que habitamos. También nos da oportunidades turísticas y recreativas. El patrimonio natural, el conocimiento tradicional y las costumbres, son muy importantes en la creación de un sentimiento de pertenencia. Nos identificamos con el ambiente en el que vivimos.
- Servicios de soporte: servicios necesarios para la producción de otros servicios ecosistémicos. Por ejemplo, gracias a la acción de miles de organismos se forman suelos fértiles, esenciales para cultivar nuestros alimentos y para la salud de los ecosistemas nativos. Estos ecosistemas, a su vez, contribuyen en la generación de otros servicios o materiales.
La importancia de los servicios ecosistémicos
En general, a los servicios ecosistémicos no les prestamos la atención que merecen. Damos por sentado que están ahí para nosotros, pase lo que pase. Pero la actividad humana está interviniendo de forma determinante en muchos de ellos, degradando los beneficios que nos prestan, algo que puede tener consecuencias catastróficas.
Es lo que está ocurriendo con el clima. Para ilustrarlo, utilizaremos un caso muy simple: los bosques.
Estas extensiones pobladas de árboles y demás vegetación son indispensables para tener agua limpia y mantener las cuencas de los ríos. Además, los árboles dan sombra y ayudan a reducir la temperatura del suelo. También intervienen en la calidad del aire. Mediante la fotosíntesis capturan CO2, uno de los principales detonantes del calentamiento global, tal y como vimos en este artículo.
Además, los árboles también tienen un papel protagonista a la hora de reducir el impacto de desastres naturales como las inundaciones. Por no mencionar que la deforestación y la desertificación son dos fenómenos íntimamente ligados y que ponen en riesgo el suministro de alimentos de millones de personas.
Podríamos hablar de millones de casos. ¿Te imaginas qué pasaría si desaparecieran las abejas?
Los pesticidas y la deforestación también las ponen en riesgo a ellas, los insectos indispensables para realizar la polinización de las plantas.
La Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) dice que hay 100 especies de cultivos que proporcionan el 90% de los alimentos en todo el mundo, y 71 de ellos se polinizan con las abejas.
Solo en Europa, el 84% de las 264 especies de cultivo y 4000 variedades vegetales existen gracias a la polinización por abejas.
Es increíble todo lo que la naturaleza nos brinda sin pedir nada a cambio. Lamentablemente, parece que no somos conscientes de lo importantes que son estos servicios ecosistémicos.
Los seres humanos estamos en permanente interacción con ellos y al modificar alguno de sus componentes podemos generar un impacto en toda la red de los ecosistemas. Estos servicios son irremplazables, incluso con tecnología. Perderlos nos pondría en grave riesgo.
El bienestar de los ecosistemas es fundamental para asegurar nuestro acceso a todos estos servicios. Conocer y preservar nuestra biodiversidad es valorar y proteger nuestra propia existencia.
FUENTES:
- https://www.sostenibilidad.com/desarrollo-sostenible/que-son-los-objetivos-de-desarrollo-sostenible/